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miércoles, 10 de mayo de 2017

Educacional



Creado por: Yuliana A. Bastidas G. CI 16200849
APLICACIÓN DE LAS TEORÍAS Y MODELOS CURRICULARES A PROBLEMAS DE GERENCIA, A NIVEL DE AULA, ESCUELA Y COMUNIDAD

Al hablar de educación es fundamental asumir su proceso gerencial transitorio, en los cuales la misma se ha visto modificada por elementos, sociales, políticos, culturales y de transformación propios del sistema. Los modelos orientadores de la práctica gerencial educativa han generado una yuxtaposición de factores prioritarios y modificadores, de acuerdo a los elementos paradigmáticos que consideran relevante.

En esta dirección la planificación como una etapa o como un proceso de la gerencia educacional, se ha fundado en diversas teorías que orientan la actuación del docente como líder y por ende la concepción del educando, en términos de mecanismos, estrategias, métodos de trabajo  o simplemente formas de intervención. En cada modelo impera un paradigma que guía la acción gerencial del aula o de la institución ampliamente dicha. Ante ello, el Modelo Tradicional plantea dentro de la concepción pedagógica al aprendiz como ALUMNO, terminología que según su origen etimológico indicaba un ALUMNO (a, ausencia, Lumno, Luz) ser sin luz; es decir ser que participa del proceso de formación para acumular información. Dicha concepción, según Lanz (2012) hace referencia a la llamada educación bancaria, donde el aprendiz, como elemento de la estructura gerencial,  se ve como receptor de información y el docente gerente como el ser poseedor del conocimiento.

El líder asume una postura erudita, en toda la extensión de la palabra, y deja de lado el conocimiento como un factor social construido a partir de las experiencias formales e informarles donde la escuela, la familia y la comunidad son elementos ampliamente incidentes del producto final asumido como conocimiento. Ahora bien retomando ese principio tradicionalista en el que se centran todas fuerzas de actuación en el resultado final, se considera la educación dentro del espacio organizativo, como un producto,  más que como proceso holístico. Ello implica que el estudiante  repita lo enseñado por el líder de aula, y este a su vez transmite un monologo, donde el alumno se transforma en un recipiente. Dicho modelo tradicionalista,  contempla el conductismo, donde el aprendizaje se asume como  una acción cognitiva de mera memorización mecánica, a través del refuerzo de estímulo-respuesta.

El Modelo Conductista asume tanto al gerente de aula, como al estudiante bajo un principio pasivo; en tanto que el primero, es simplemente un ejecutor de los programas o de los textos de estudio y el segundo un ser dispuesto a atender y aprender conforme lo indica el programa.

Ahora bien, el modelo constructivista y el cognitivo academicista, establece la clase expositiva como primordial  metodología de enseñanza. Se privilegian las actividades realizadas por los estudiantes, a través de acciones que ponen énfasis en los progresos de éste. Dicho modelo educativo, citando a Gonzalez (2005) trata de comprender la relación docente-estudiante como una construcción conjunta de conocimientos a través del diálogo.

En otras palabras, el modelo del constructivismo asume  la enseñanza como una actividad gerencial crítica, y al docente como un profesional autónomo que investiga reflexionando sobre su práctica, si hay algo que difiere este modelo del anterior, es la forma en la que se percibe al error como un indicador y analizador de los procesos intelectuales; en tanto el aprendiz construye sin temor a equivocarse, aprender es arriesgarse a errar (ir de un lado a otro o ensayo y error), experimentar nuevas facetas de enseñanza, innovar con las estrategias, diversificar escenarios de enseñanza. Por ello muchos de los errores cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos que permiten enriquecer la práctica educativa, tomándolos en cuenta como momentos creativos.

En consideración con lo antes expuesto, de acuerdo con Betancur (2012), el constructivismo asume la enseñanza como un cambio en la organización gerencial de métodos para el apoyo que permitan a los alumnos construir su propio saber. Aprendemos construyendo a partir de la autoconstrucción de estructuras cognitivas intrínsecas al individuo y no como mera memorización. Es por tanto necesario entender, de acuerdo con Betancur (ob.cit) que esta teoría está fundamentada primordialmente por tres autores: Lev VygotskiJean Piaget y David P. Ausubel, quienes realizaron investigaciones en el campo de la adquisición de conocimientos.

 Ante estos planteamientos, el constructivismo nos lleva a retomar la enseñanza como un proceso progresivo, donde las bases se construyen a partir de la interacción constante del aprendiz con la información, con la familia, con la sociedad y con cualquier otro medio de estimulación establecido por la globalización. Es decir, no se debe dejar de lado dentro del espacio de interacción gerencial, establecido para el aprendizaje, la incidencia que tienen los medios de comunicación y los avances tecnológicos en la actualidad, pues incurren de cierta manera en la formación. Lo indicado bajo el modelo expuesto sumerge al organizador de los procesos de enseñanza y aprendizaje como un ser interactivo, reflexivo, investigativo, a la vanguardia de las transformación e innovaciones sociales.

Por otro lado, los avances sociales han generado una reflexión desde la realidad para posteriormente teorizarla, y a su vez divulgarla como Modelo de Formación de la Función Humana dentro de los procesos masivos de trabajo y por ende dentro de los procesos gerenciales de la educación. En esta dirección según la Organización de Psicología Social (2007) “El desarrollo tecnológico y sus repercusiones sobre la organización produce mayor tecnificación del trabajo y una mayor mecanización que empobrece el trabajo, lo hace más monótono y dificulta la interacción y la relación con los otros trabajadores”.  Es decir, hacer del trabajo y por ende de la formación una acción mecanicista, generó una práctica alejada de la sensibilidad e interacción humana que debía ayudar,  nutrir y mejorar la práctica laboral o educativa ejercida. En consecuencia, los psicólogos defienden la necesidad de un enriquecimiento para hacer la tarea o jornada  más atractiva y motivadora. Esto implica indudablemente la humanización de la educación, donde la organización formal convencional se construye  sobre una serie de supuestos psicológicos que no permiten el desarrollo personal de los miembros.

En consonancia con lo planeado, el desarrollo del modelo humanista permite formular esos supuestos alternativos referidos a la "tercera fuerza" alternativa al conductismo y al psicoanálisis, en la que se concibe a la persona como ser capaz de tomar decisiones y con una rica experiencia interior y subjetiva.  Según Rogers y Maslow, consultado por  la Organización de Psicología Social (ob.cit)  se establece por un lado la teoría jerárquica de las necesidades, que ejerce una importante influencia sobre los psicólogos de la organización y sobre los principios a satisfacer en función del bienestar de la organización y el colectivo. Maslow (1945) distingue 5 tipos de necesidades: fisiológicas de seguridad, de amor, de estima y de autorrealización. Necesidades que están relacionadas entre sí, ordenadas en una jerarquía de preponderancia. La meta con mayor preponderancia se centra en la conciencia y tiende a organizar la selección de las varias capacidades del organismo.

Esta teoría asume al ser humano como un ser con necesidad evolutiva, en consecuencia cuando una necesidad está más o menos satisfecha, surge la siguiente necesidad (más alta) y domina a su vez la vida consciente y sirve como centro de organización del comportamiento. Ante lo indicado, la necesidad lleva a activar el cerebro a la adquisición humana para satisfacerla. Puesto que las necesidades gratificadas no son motivos activos. El papel de la asociación, del hábito y del condicionamiento afectan al comportamiento y las diferencias culturales pueden alterar la relación jerárquica de las diversas necesidades. El supuesto básico de la teoría señala que en todo ser humano existe un impulso hacia el crecimiento y hacia la actualización de sus potencialidades humanas.

En otras palabras, el modelo humanista asume como centro de cualquier proceso formativo académico, laboral, o simplemente de interacción social al ser humano. Considerándolo como un ser proactivo que evoluciona social e individualmente. Este modelo se asume como principio, como ley y como estilo de vida, por cuanto, cada acción y cada práctica debe centrarse en el bienestar humano, de lo contrario carece de sentido y puede ser desistida.

Partiendo de ello, la gerencia educativa debe asumir en el centro de su desarrollo al ser humano, creando las condiciones adecuadas que le inviten a participar, aprender y desempeñarse de manera activa, proactiva y motivadora. Si las acciones desconocen el principio humano del proceso, generará un ambiente desarticulado, negativo, con pocas posibilidades de consolidar metas, objetivos y logros como elementos orientadores del futuro funcional y  organizacional de la institución.    

Los modelos educativos expuestos, se materializan a través de diversos documentos escritos o gráficos que reflejan de manera explícita la línea formativa desarrollada, el método de enseñanza y las técnicas implementadas, para llevar a cabo el proceso  organizativo de la educación, en materia del proceso enseñanza y aprendizaje. Ante ello, la planificación se clasifica según el tiempo y área a la que se aplica. Dicho documento escrito se asume dentro de un modelo teórico, y se clasifica según  el tiempo invertido, existen los siguientes tipos de planificación:

Planificación anual Planificación de una unidad didáctica Planificación clase a clase,  aquella que  contempla los aprendizajes o logros que se espera obtener durante todo un año de clases. Se compone de varias unidades didácticas que deberían presentar cierta coherencia entre sí.  Es más breve que la planificación anual resulta útil para organizar la secuencia de aprendizaje dentro de una clase, señalando las etapas de trabajo desde que comienza la hora hasta que termina.

El modelo pedagógico Planificación en Sábana, corresponde a un modelo pedagógico tradicional. Contiene definición de objetivos generales y específicos, listado de contenidos a tratar, y las evaluaciones para cada cuatrimestre. Este modelo presenta como ventajas el hecho de  permite el desglose de los conceptos que son necesarios para trabajar en una unidad, las desventajas son la ausencia de una mirada didáctica respecto de los contenidos (cómo se trabajarán) y del rol del alumno dentro de esa secuencia de aprendizaje. En esta dirección Massón (2011) indica.

Planificación para el primer cuatrimestre UNIDAD I: Título, Contenidos; Objetivos generales, Objetivos específicos, Bibliografía: Citar libros a utilizar durante el cuatrimestre, Prueba parcial, Prueba global.

Planificación en T Se estructura en cuatro secciones: Contenidos conceptuales- capacidades y destrezas, valores – actitudes, procedimientos – estrategias.  Las ventajas son: permite abordar todos los aspectos importantes de una planificación, Desventajas ausencia de evaluación,  excesivamente amplio, lo que hace de la 'T' un buen modelo para planificación anual, aunque no del todo para las unidades didácticas

A estos tipos de planificación es menester sumarle un modelo promocionado a nivel nacional como un modelo respondiente a las políticas educativas, Los Proyectos de Aprendizaje,  los cuales son la  estrategia metodológica que parten de las necesidades e intereses de los aprendices,  permiten la construcción de un aprendizaje significativo e integrador a partir de actividades didácticas globalizantes.

Sus  objetivos son globalizar e integrar los contenidos de las diferentes áreas que integran el currículo. Además de desarrollar el interés investigativo del estudiante. Seguido de un interés marcado por abordar aspectos sociales, dándole respuestas a diferentes problemas del entorno del aprendiz. Este tipo de proyecto plantea como finalidad educar para la vida formando personas que formulen proyectos de vida, que sepan tomar decisiones y resolver problemas a través de correctas argumentaciones que sustentes sus opiniones.

REFERENCIAS

 Betancur A. (2012). Modelos pedagógicos. Consultado el 17 de mayo de 2017 de la wild Word: http://modelospedagogicos.webnode.com.co/

Gonzalez F. (2005). Educación Valores Proyectos. Universidad Valle del Momboy. Editorial Valle del Momboy. Trujillo: Venezuela.

Lanz, R. C. (2012). Para Cambiar la Vida. Editorial Proyecto Nuestra América, Caracas. Venezuela.

Massón R. (2011). Educación comparada y tendencias educativas. Ministerio del Poder Popular para la educación Universitaria y el Centro Internacional Miranda. Caracas­: Venezuela.

Organización de Psicología Social (2007). Modelo Humanista. Consultado el 17 de mayo de 2017 de la wild Word: http://www.psicologia-online.com/pir/los-modelos-humanistas.html


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